REGRESO DE PARÍS

El fin de semana fue bastante fructífero.
Alberto había estado fuera toda la semana por asuntos de negocios, en París.
Me acerqué al aeropuerto a recogerle, y nada mas verle algo en mi interior me dijo que se vislumbrava un buen fin de semana.

Vestía traje, pero se había quitado la corbata y la camisa llevaba desabotonada unos cuantos botones, con lo cual dejaba verse el vello que tiene en el pecho.
Nunca me han gustado los hombres con mucho pelo en pecho, pero él tiene lo justo, y eso me excita mucho, cuando roza mis pezones con su pecho y me hace sentír escalofrios por todo el cuerpo.

Al verme me dedicó una de sus mejores sonrisas, con esos hoyuelos que se le forman en las mejillas, y esos dientes tan blancos que siempre me pregunto como puede tener ese color de esmalte sin haberse hecho nada en ellos?
Se le notaba un poco cansado, había sido una semana de no parar segun me contó.

Me besó dulcemente, y me supo a fresa, mmm...había estado masticando chicle, siempre lo hace cuando vuela.
Nos dirigimos al coche y fuimos directos a casa pues tenia unas inmensas ganas de darse una ducha y descansar.

_ Alberto...me gustaría conocer París, podríamos ir juntos un fin de semana, un viaje express, que te parece?
_ Cariño en un fin de semana no ves nada, para ir a París necesitamos por lo menos de cinco dias a una semana. Hay mucho por ver.
_ Si, pero como podríamos compaginar los dias con el trabajo de cada uno?
_ Mira cielo, yo tengo pendientes diez dias aun de vacaciones si quieres, mira tu a ver que puedes hacer, por mi no hay problema.
_ Lo dices en serio?...vaya no me esperaba que me dijeras esto, y menos recien llegado de allí.
_ París es una ciudad con mucho encanto, y tambien me gustaría poderla disfrutar contígo.

Ensimismados en la conversación llegamos a casa.

Él se dió la ducha y mientras, yo preparé, unos canapés...y algo fresco de beber.
Como me gusta estar en casa con él, me siento feliz...ya no me hace falta mas en la vida.
Esta semana se me ha hecho bastante larga, todas las noches en esa cama inmensa, donde no podía dormir, nada mas que dando vueltas...sintiendo ese espacio vacío.

_ Vero, sabes que me está apeteciendo?
Ahora mismo me encantaría irme a la cama contigo y hacerte todo lo que he estado toda esta semana pensando.
_ Yo tambien te eché de menos, hubo alguna noche que tuve que masturbarme porque era pensar en ti y me excitaba bastante.
_ Ah si?...
se me acercó, y cogiendome de la cintura me dijo:
_ Y me vas a decir como te excitabas cuando pensabas en mi?

Me besó y acto seguido sin mediar palabra nos fuimos hacia el dormitorio.
La verdad que solo de pensarlo me estaba empezando a sentir mojada.

Me agarró por detrás sin darme tiempo a reaccionar, me levantó la falda, y tirando del tanga, me penetró por detrás asi, tal cual, fué algo sin esperarlo, y sin embargo me encantó, porque me sentia mojada, y sentir su pene ahí de repente, eso me hizo ponerme mucho mas.

Mis pechos se movían al ritmo de sus movimientos, e introduciendo sus manos entre el sujetador empezó a acariciarme los pezones que ya estaban mas que duros.

Empujaba con un ritmo enloquecido, se veia que solo de pensarlo él tambien se había excitado. Mi pelvis llevaba el compás al ritmo que marcaba.
De pronto fué aminorando el ritmo, y sus manos empezaron a trabajar con una maestría... y en un pis pas me dejó desnuda arrancando la tira del tanga... tirando del sujetador, y quitandome la diminuta camiseta de tirantes que llevaba.

Me tumbó en la cama y empezó a acariciarme los pezones con su lengua, a la vez que me penetraba y me tocaba con los dedos el clítoris.
Yo aferrada a su cuello, sintiendo sus contracciones dentro de mi...y entre jadeo y jadeo le susurraba cuanto me gustaba aquello que me estaba haciendo.

_ Sigue cariño, me encanta como me follas, mmm...siii...asíiii...ya verás como te corres si sigues asíii.

Siempre le ha gustado que le hable y le diga esas cosas, y la verdad que a mi tambien me excita bastante cuando me habla así.

_ Mira te gusta?....toma es toda para ti disfrutala mi amor, tragatela toda entera, ahhhh!!...

No tardamos mucho en tener un orgasmo pues era bastante excitante el momento, y terminamos satisfechos...o eso creímos, porque a la media hora de nuevo estabamos recuperando lo que en la semana se nos había pasado.

Fué un fin de semana bastante intenso.
Siempre he pensado que estamos hechos el uno para el otro, y esque siempre hemos congeniado muy bien, pero es llegar a estos momentos y somos tal para cual. Estamos de acuerdo en los gustos, sin necesidad de hablarnos, sabemos lo que queremos cada uno.