domingo, 8 de marzo de 2009

BISEXUAL YO?...

Era viernes, 3 de la tarde, justo salía de mi trabajo, y me disponía a coger el metro.
El dia anterior se me había averiado el coche y lo tenía en el taller.
Me fastidia bastante utilizar el metro, y más en horas puntas, además los viernes, cuando te pones al lado de alguno que solo se baña los fines de semana...imaginaros el olor que desprenden.


La ví de casualidad, entre el monton de cabezas, que se me ponían por delante.
Tenía unos ojos verdes preciosos...que llamaron mi atención totalmente. Algo me atraía de ella que no podía desviar la mirada.
El pelo lo llevaba recogido distraidamente con una pinza, la cuál dejaba caer mechones de pelo a los lados de su preciosa cara.
Unos labios sensuales, que hacía perfilar un rostro de lo mas hermoso.
Se la veía joven, no tendría mas de 22 años...pensé yo.

En un momento en el que yo no le quitaba ojo...ella se giró y me vió, nuestras miradas se cruzaron, y a pesar de que me sentí intimidada por haberme delatado...no pude apartar la mirada, algo me atraía de aquella mujer.

Como mi trayecto era largo, en cuanto hubo ocasión me senté para ír mas cómoda. Ella optó por hacer lo mismo, y se sentó a mi lado.
Me excitó el sentirla cerca, al rozar su piel con mi brazo. Llevaba una camiseta de tirantes y su escote dejaba entrever un pecho firme y una figura muy atractiva. Ella me miró y me dí cuenta de que me miraba de una manera distinta a la que te mira cualquier mujer.
Puede ser que yo hiciera lo mismo y no me diera cuenta entonces. Sentía algo extraño, pues nunca me había aocurrido algo así con una mujer.

Al levantarme en mi estación, ella se levantó también, y bajó conmígo, empezamos a andar, y se me acercó.
Me preguntó por una calle, y me pillaba de paso, así que le fuí indicando.
Durante el camino charlamos sobre el tiempo, algunas cosillas banales, y me sorprendió lo que me dijo: _ Acaso te gusto?..me has mirado durante todo el camino, con ojos de deseo.

No supe que decir, y antes de que pudiera responder, me confesó que no buscaba ninguna calle, que solamente había bajado en aquella estación, porque quería conocerme, porque le atraje bastante.
Me quedé sin palabras...y me preguntó si tendría incoveniente en invitarla a tomar una copa en mi casa.

Cada vez me atraía mas esa mujer, y deseaba tener algo mas que palabras con ella.
Le dije que sí, que la invitaba, y a la media hora estábamos tranquilamente en casa charlando.



Todo transcurría de lo mas normal, pero nuestras miradas decían mucho.
Era una mujer bella, me confesó que tenia 32 años aunque no los aparentaba, su cutis, y su cuerpo no dirían que tendría mas de 23 o 24 como mucho.
Cuando le dije mi edad, me sentí halagada al decirme que me conservaba genial.

Tomamos unas copas, y al cabo de una hora, la conversación cambió de rumbo...y se centró en el tema sexual, me confesó que era bisexual, aunque no había sido dificil detectarlo.
En esos momentos, me llegó una duda: Sería yo también bisexual?...porque estaba claro que esa mujer me gustaba, no había duda.
En ese momento...ella me preguntó sobre mis preferncias sexuales, a lo que le confesé que era heterosexual...aunque desde que la ví, podría haber surgido en mí otro tipo de gustos.
Ella se sintió halagada por aquellas palabras, y acto seguido, se acercó a mí, y me desabrochó la camisa, yo me dejé llevar. Estábamos un poquito mareadas, habiamos bebido un poco más de la cuenta, y las risas ya empezaban a salír de la garganta.



Pero cuando sus manos se posaron en mis pechos, la risa pasó a un segundo plano, y sus labios tan apetecibles entonces se acercaron a los míos...jamás he sentido unos labios tan sabrosos en mi vida, me mordisqueaban con una gracia y dulzura que me excitaban bastante.

Se empezó a despojar de la diminuta camiseta que cubría sus pechos, pues no llevaba sujetador, y cuando visualizé aquello, quedé deslumbrada por esos pechos maravillosos, que me llamaban, para que los saboreara y los degustara.
No pude resistír la tentación, y la acaricié con mis manos sin querer apenas tocarla por si dañaba esas maravillas que me ofrecía con todo el cariño.

La llevé al dormitorio mientras sus labios seguían jugando con mi boca, que me encendia de pasión. Allí la tumbé y cogí la iniciativa, no era yo, era como si me hubiera poseido el espíritu de un macho, si me viera en esos momentos quien yo sé, seguro se excitaría solamente de vernos.

Era un espectaculo ver a esa mujer en mi cama semidesnuda queriendo hacer el amor conmigo y excitada al igual que yo.
Nos terminamos de desnudar mutuamente, tenía una piel intacta, suave...de terciopelo...delicada, y blanca, que maravilla de mujer. Desprendía un aroma que me enredaba en un mar de confusión y a la vez de deseo, por poseerla.



Nos empezamos a tocar los pechos ella lamia los mios con una soltura y delicadeza, que qué mas quisieran muchos hombres. Era la ternura personificada, sus manos tenían algo especial, cada vez que me tocaba me hacía vibrar, me acarició todo mi cuerpo mientras yo la besaba y la acariciaba el pecho, se puso encima de mí, y me frotó su vulva por mi cuerpo, eso me volvía loca, me excitó muchísimo.

Bajó a mi entrepierna, y me acarició mi sexo, mientras con la lengua buscaba un hueco para abrir paso hacia mi cueva de placer.
Introdujo su lengua entre mis pliegues, y me hizo disfrutar muchísimo con esos movimientos de lengua...gozando mientras ella me lamía con unas ganas impresionantes por darme placer.

Me incorporé y le dije que quería comerselo que quería hacerla gritar de placer, y haciendo un 69, nos lo comimos todo, por si no nos volvíamos a ver nunca más.
Como gemía, me encantaba, aun lo recuerdo, hacía mucho que no gozaba así.

Quería verla la cara, esa cara tan bella que tenía, quería ver como se corría, y le ofrecí mi consolador, ella aceptó, y se lo introduje a la vez que la acariciaba el clítoris, y la miraba la cara.
Se volvía loca, y yo, de verla lo bien que lo estaba pasando.

Nos enredamos en besos...caricias...y volvimos a trabajar en nuestros sexo...que estaban deseosos de llegar al éxtasis. A base de tocarnos y jugar con nuestras lenguas, que no paraban de trabajar incansablemente para darnos placer la una a la otra....caímos en un universo de placer que nos invadió por todos nuestros poros de la piel.
Gritamos, gemimos....y nuestros cuerpos ya no podían más, llegamos al orgasmo después de haber disfrutado con todo ese ritual de sexo, que nos habíamos encontrado sin esperarlo.

Se quedó una hora más, estuvimos riendo, contandonos cosas para conocernos mejor, y no descartamos volvernos a ver...para disfrutar de nuestros cuerpos, como lo habíamos hecho ese dia.

Si he de ser sincera, me encantó. Bisexual no sé si seré, y tampoco me importaría, de hecho, estoy segura que una mujer, sabe mejor que un hombre lo que de verdad deseas sin necesidad de hacerselo saber.
Lo peor de esto?......ya sabeis, podrían venir con pene incorporado...aunque ya no sería lo mísmo.

Un besito!...y a disfrutar del sexo.

6 comentarios:

  1. Nunca me he sentido atraída a ninguna mujer de ese modo, pero parece que lo pasaron bien...

    Besos

    ResponderEliminar
  2. Nunca digas nunca jamas...pero de momento me considero satisfecha con mi relación heterosexual...precioso relato Vero, besitosss

    ResponderEliminar
  3. Mónica: fué una muy buena experiencia te lo aseguro.
    Arwen:Eso es, nunca digamos nunca jamas...porque no sabemos que nos depara el futuro, y quien sabe.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Sexo, me alegra que te halla gustado mi experiencia.
    Ha habido algunas mas que iré relatando mas adelante.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Jajaja, no me puedo resistir a comentarte, lo siento, es que es la fantasia de cualquier hombre ya sabes. Te lo tengo que preguntar, fue de verdad?, ummm, si no lo fue, eres buena y si lo fue eres mejor, jajaja. Un besazo.

    ResponderEliminar