SEXO EN ROMA

Me vienen a mi mente
recuerdos lascívos,
de aquella noche en Roma
copulando contígo.

Siempre te recuerdo,
bello...moreno....imponente,
tus manos seguras y fuertes,
acariciaban mi cuerpo vulnerable.

Al acariciar tu cuerpo
desnudo, sudoroso
me hiciste sentír deseada y sensual,
tu miembro me buscaba deseoso,
mientras mi sexo gemía sin cesár.

Acariciamos la pasión,
como un niño acaricia su gato,
tú sintiendo mis senos
y yo gozando a tu lado.

Tú empujabas mi ser
con tu miembro escarpado,
yo sentía placer
entregando el pecado.

Mi cuerpo temblaba
al sentírse culminado...
de placer y deseo
que tú me habías entregado.

Bajo tu pecho desnudo,
me sentí estallar,
todos mis sentidos
despertaron a la par.
Acabandome en tu cuerpo
mi alma quiso gritar.

Aquella noche fué memorable,
aunque yá lejana,
pienso en ello y de nuevo
me enciendo de ganas.

Cuando quieras recordarlo
ya lo sabes, soy mujer,
y como mujer amante,
pensando en tí me pongo...
cada vez que recuerdo
aquella noche delirante.